miércoles, 27 de febrero de 2013

martes, 19 de febrero de 2013

El tratado de La Gueriniere





Personalmente quiero recomendarles el "Tratado de La Gueriniere" también llamado Escuela de a caballo.


Su autor fué Francisco Robinchón de la Guériniére, jinete del siglo XVIII, su obra ha sido una de las más influyentes en la historía del adiestramiento de caballos, hasta hace poco fué también el manual de la Escuela Española de Equitación de Viena, es una obra de referencia para entender la doma clásica como la inventarón los primeros maestros.

Hoy aquí en nuestro blog, voy a hablarles un poco de su vida y su obra para intentar acercarles más al personaje y la importancia de conocer y leer su libro.

Nacido en 1688 en el Essay (Francia) (cerca de Alençon), La Guérinière pasó la mayor parte de sus primeros años en Normandía, su hermano Pierre-des-Brosses La Guérinière dirigió la escuela de equitación llamada: Académie d' Caen (originalmente establecida por otro maestro francés, Antoine de Pluvinel, en 1594).

En 1715, La Guérinière recibió su diploma como un "roi du Écuyer", y comenzó como director de una academia de equitación en París, cargo que ocupó durante 15 años y que le valió una excelente reputación como instructor y jinete. El Grand Ecuyer de Francia, el príncipe Carlos de Lorena, le nombró "Directeur du Manège des las Tullerías" en 1730 que era el picadero de los reyes de Francia. Ocupó este cargo de caballerizo de Luis XIV, hasta 1751.

A La Guérinière se le atribuye la invención de la espalda adentro, que él llamó el "alfa y omega de todos los ejercicios", después de haber sido el primero en describirlo. Su famoso libro L'École de Cavalerie, "La Escuela de a Caballo", que fue publicada en partes entre 1729 y 1731, y como una obra completa en 1733, es uno de los libros más importantes dedicados para el entrenamiento del caballo que se han escrito, en el detalló la equitación, los tratamientos veterinarios, y habló de los cuidados y manejos de los caballos en general. Este libro se ha convertido en el texto más importante de la famosa Escuela Española de Equitación y gran parte de su entrenamiento diario se basa en ella.

La mayor parte de sus ejercicios eran para aumentar la flexibilidad de los caballos y su equilibrio, él tenía un sistema de enseñanza progresiva para llegar a un objetivo general: la ligereza, un caballo obediente, tranquilo que era un placer de montar. A La Guérinière También se le atribuye la invención del cambio de pie y el contra galope o galope en trocado.

En su libro, Ecole de Cavalerie (París, 1733), La Guérinière comenta los beneficios de la utilización de la espalda adentro en todos los aires, como en el galope. La Guérinière recomienda que el jinete también debe tener un buen asiento para tener una mano suave y ligera, en él hace varias referencias a William Cavendish, también conocido como el duque de Newcastle.

traducción del inglés al español

Murió en Versalles en 1751 despues de haberse convertido en una referencia como jinete a nivel europeo.

En su libro escribió citas como esta: " El conocimiento de la naturaleza del caballo es uno de los principales fundamentos en el arte de montar y todo jinete debe hacerlo su principal estudio" .

En su trabajo centra las bases de un sistema más simple y natural que sus predecesores y exigia a sus caballos solo lo que podían dar destacando que no todos los caballos están capaciatados para las mismas finalidades, era un gran amante del caballo Iberico destacando de él su porte y nobleza.

Nunca pedia nada a un caballo que no estuviera seguro de que éste podia dárselo y no agotaba inutilmente a los potros con excesivos trabajos a la cuerda antes de montarse.

Siempre recomendó a sus alumnos que profundizaran en el conocimiento de los caballos como animales, intentando conocer su anatomia, su funcionalidad y su psicología para encontrar así el entrenamiento adecuado para cada caballo.

Hoy en día nadie duda que él reinvento el arte de la doma clásica, en su tratado se describen todos los saltos de alta escuela desde la elevada, hasta la corveta y los aires reunidos como el piaffé.

Gracias a La Gueriniere la equitación se convirtió en un arte y la doma en uno de los deportes a caballo más antiguo practicado por el hombre.

sábado, 16 de febrero de 2013

NUNO OLIVEIRA




Nuno Waldemar Nunez Marques Cardoso Pery de Linde Abreu Oliveira, nació el 23 de junio de 1925 y murió el 2 de febrero de 1989, con sesenta y cuatro años.


Nuno de Oliveira comenzó a montar a caballo con su pariente Miranda, tenía entonces solamente cinco años.

El método de entrenamiento y enseñanza de Gonçalves de Miranda pudo seguir los pasos de Maralva que trajo de Francia a Portugal en los tiempos de la Guénière. De Francia en aquellos tiempos acudieron diversos entrenadores que entrenaban exclusivamente a la Casa Real portuguesa. En 1940 muere Miranda, entonces Nuno Oliveira decide dejar de estudiar y seguir la vida ecuestre montando a caballo para los antiguos clientes del Maestro Miranda, incluyendo la hija de Henry Chtlanaz.

En 1950, en el Coliseo de Lisboa, trabaja para Manuel de Barros y da clases de equitación.

Manuel de Barros poseía una biblioteca ecuestre en donde Nuno de Oliveira estudio la teoría de lo que él practicaba tan bien para poderla explicar mejor.

El Ing. Rodrigo de Castro Pereira, lo invita a trabajar para la Legión Portuguesa, En esa época conoce a Spear quien fue comandante en Lisboa, Nuno montaba sus caballos, así como los de otros clientes, también enseñaba a algunos estudiantes la equitación clásica .

Sus primeros alumnos fueron: Julius y Guilherme Borba, D. Diogo Bragança (Lafões), la pureza de S. Lourenço, Ana Maria Avilez y José María Lupi.

En 1973 compró una finca en Avessada en Malvern, allí comienza a vivir e instala su propia escuela donde enseño el arte ecuestre a cientos o incluso miles de estudiantes de todos los rincones del mundo.



Las personas que conocieron a Nuno Oliveira decían que era un hombre muy educado que vivía en un ambiente culto, disfrutaba de la belleza del arte en todas sus facetas, especialmente del arte lírico y la ópera, fue amigo de grandes artistas.

Dotado de gran sensibilidad artística, sintió las vibraciones más débiles de los caballos que trabajaba lo que le permitió adaptarse a los caballos de una forma asombrosa.





Al principio de su carrera fue un fiel seguidor de los Maestros Francois Robichon de la Guérnière, Gustav Stein brecht y François Baucher, rápidamente crea su propia filosofía ecuestre y su método personal, crea una verdadera escuela Oliveirista, siendo sus discípulos los encargados de la enorme difusión en todo el mundo de sus métodos.

Nuno de Oliveira es el gran heraldo del caballo Lusitano y la cultura portuguesa ecuestre, Nunca dejo de mantener contacto con sus alumnos y enseñaba sus lecciones a los que recurrían a el para resolver problemas.

Viajo por todo el mundo empezando por Suiza de la mano de Auguste Baumeister junto a su caballo Euclides.

Exhibió su arte en Ginebra y Lucerna, donde creó centros de aprendizaje, también fue conocido en Francia, después de haber comenzado a recibir estudiantes en Póvoa de St º Adrião como (Bacharat y Henriquet Michel.)

En 1964 dio lecciones en París, donde tuvo algunos estudiantes y en 1965 en Wembley en Inglaterra.

En Bélgica creó un grupo grande de aficionados y estudiantes, en 1968 viajo a Italia fue en Milán donde mostró su arte, también en Madrid (España) y en 1969 visito Lima, en Perú y Costa Rica.

Enseño equitación a estudiantes procedentes de Asia, África, América, incluyendo Canadá, Oceanía y Europa.

En 1975 le abre las puertas la prestigiosa cuadra de Saumur (Francia) para reconocer sus méritos.

De 1979 a 1980 viaja a Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Australia, Tailandia y Filipinas para dar su espectáculo ecuestre.



Reconocimientos:

Le fue otorgado el título de Oficial de la Orden Infante Dom Henrique por la expansión de la cultura portuguesa por el mundo.

Medalla al Mérito de la Asociación Centro de la Agricultura Portuguesa, por la difusión del caballo Lusitano por el mundo.

Fue miembro honorario de la Federación Ecuestre Portuguesa y miembro honorario del club Rey Don Duarte I.

Dejó varias obras escritas en portugués, francés e Inglés donde expone su método y reflexiones no sólo acerca de montar también en temas de moral, arte y religión.



Nuno fue todo un personaje en su tiempo, admirado por muchos, denostado por pocos, tenía un genio inestable que muchos temían tal vez porque era un personaje romántico que rapidamente se entusiasmaba con algo a lo que después podía llegar a aborrecer.

Siempre fue fiel a sus amistades, algunos amigos le ayudaron en su carrera sobre todo Auguste Baumeister de nacionalidad suiza, y el francés Henriquet Michel.



Su pelo negro engominado hacia atrás, sus cejas negras y gruesas con sus ojos negros misteriosos le daban un gesto muy característico, en donde sus amigos aprendieron a leer los sentimientos que reflejaban.

Su cuello era largo y cuando montaba bajaba la cabeza para mirar a los oídos de su caballo.

Le gustaba vestir chaquetas negras o de colores oscuros con pantalones de montar claros, calzaba siempre unas botas negras relucientes y en primavera polainas.

Dicen que su apodo de juventud era "Azeitão" tal vez porque era tan delgado como un hilo de aceite, aunque con la edad su figura fue más de perfil compacto.

Yo recuerdo las fotos de esa etapa en la que se ve a un señor rondando los 60 ya con entradas y un poco de barriga, arqueando la espalda tan derecho como una columna de mármol, montando un hermoso caballo con el gesto del rostro muy concentrado, como si se comunicara con sus pensamientos con el animal.

Murió en Australia en 1989 en la habitación de un Hotel, cuando encontraron su cadáver sonaba una canción de Verdi al que tanto admiraba y le gustaba escuchar cuando montaba.

Los caballos que domaba Nuno eran caballos muy ligeros en la mano, los montaba más con la espalda y el cuerpo que con las riendas, practicaba con ellos todos los ejercicios de alta escuela y conseguía hacer un piaffe único.

Tenía mucha paciencia y sentía mucho amor por sus caballos, le gustaba hacer todos los ejercicios siempre perfectos, nunca corría y se exigía mucho a si mismo, su jornada comenzaba a las 5.30 de la mañana con el trabajo de los potros y terminaba al anochecer con las clases a sus alumnos.

Fue un hombre generoso que ayudo a los pobres siempre que pudo, solo perdía la calma si alguien delante suyo presionaba en exceso a un caballo y montaba muchas veces caballos que otros abandonaban por mediocres, el los convertía en obras de arte.

El Maestro no era ni altivo ni arrogante, más bien enseñaba la humildad como puente para crecer. Le gustaba hablar de su vida, sus recuerdos y sus caballos pero ante todo tenia muy claro el concepto de "écuyer". Esto lo podemos observar en su obra "Principios Clásicos de Entrenar Caballos": " El verdadero écuyer no debe nunca tener un estúpido complejo de superioridad o considerarse un genio".



El Maestro Nuno Oliveira nunca ocultó sus profundas creencias religiosas y siempre decía: "Si tenemos talento también tenemos un deber. Mi deber es enseñar a las personas a montar caballos como Dios quiere".

Nos dejo frases tan celebres como:

"Los caballos montados con o sin contacto: hay que permitir a los caballos moverse con las riendas libres y no manteniéndolas firmemente, así es como puede lograrse el éxito. Los jinetes que sujetan a sus caballos son insignificantes y no progresarán nunca. Los jinetes que dan libertad a sus caballos, degustarán las mieles del Arte Ecuestre" (Reflexiones sobre el Arte Ecuestre).





martes, 5 de febrero de 2013

LA COLUMNA VERTEBRAL DEL CABALLO


 



La columna vertebral del caballo es de suma importancia, no sólo por la importancia lógica que tiene en la configuración propia del esqueleto sino porque además las vértebras en su disposición dejan un canal donde está situada la médula espinal, conexión del cerebro con los distintos órganos y estructuras.



En el caballo, como en el hombre se distinguen cuatro regiones en la columna vertebral:

Columna cervical (cuello), compuesta por 7 vértebras.

Columna dorsal (torácica), compuesta por 18 vértebras, aunque en esta región es normal la variante de número por exceso o por defecto y es fácil que existan 17 ó 19 vértebras.

Columna lumbar (lomo), compuesta por 6 vértebras, aunque también es frecuente el que existan 5.

Columna sacra (grupa) , formado por la fusión de 7 vértebras.

Columna coxígea o coccígea (cola), que sufre gran variación en cuanto al número, lo más habitual es que esté formada por 18.

La región cervical que es la estructura ósea del cuello es muy importante pues el caballo utiliza el cuello según la actitud o los movimientos que realice.

La 1ª vértebra cervical se llama atlas y es la vértebra que se une al cráneo. En esta articulación está la flexión de la nuca del caballo, que el jinete debe dirigir y que es fundamental para cualquier tipo de trabajo.

La 2ª vértebra, llamada axis se articula con el atlas y es esta articulación la que permite los movimientos laterales..

En su conjunto , la movilidad de las articulaciones cervicales son las que permiten las distintas disposiciones del cuello, que deben ser tan diferentes dependiendo de la edad, de los movimientos y del trabajo.

La articulación entre el atlas y el cráneo muy frecuentemente se sub-luxa, por movimientos indeseados, por viajes o , la mayor parte de las veces, por trabajos incorrectos. Un buen fisioterapeuta puede descubrir esta alteración y corregirla manualmente de forma muy sencilla, solucionando un problema grande pues esta sub-luxación le produce al caballo dolor e impotencia funcional relativa, que se suele reflejar por rigidez de nuca y tratar de corregirlo montado es imposible y empeora el cuadro.



Las vértebras torácicas o dorsales, tienen menos movilidad y forman parte del armazón del tórax (columna, costillas y esternón). Esta región es importante pues está muy a flor de piel y es donde se asienta la montura. Es muy frecuente, mucho más de lo que se piensa, una mala colocación de la montura , que implica dolor al caballo que se refleja en un comportamiento anómalo que muchas veces ni se sospecha.


La región lumbar, es la que está entre la montura y la grupa, es frecuentemente mal llamada dorso y es de mucha mayor movilidad que la columna torácica o sacra. Guarda gran relación con la región cervical y de hecho un caballo con una mala disposición de cuello no trabaja bien la musculatura lumbar pues la columna lumbar adquiere una posición invertida (debe de tener forma convexa hacia abajo). El trabajo de los caballos jóvenes con los cuellos largos y descendidos favorece esta convexidad lumbar e implicará una buena musculación que es absolutamente fundamental para que el caballo trabaje correctamente.

Es frecuente que los caballos árabes tengan sólo 5 vértebras lumbares.

La región sacra , que es de escasa movilidad, consta de 5 vértebras que están soldadas y constituyen la grupa.

La región coccígea que es la que forma la cola es de gran movilidad. Las variaciones en número de vértebras en esta región son muy grandes. El canal medular en esta región va disminuyendo de calibre distal mente.

El movimiento de la cola del caballo, representa fundamentalmente su actitud. Cuando está enfadado, el celo, el miedo ... De todas formas también guarda relación con la región lumbar y un caballo que está reunido trabajando correctamente con los músculos lumbares, tiende a arquear y subir la cola.

Si bien es el veterinario el que debe de valorar las posibles patologías del raquis, el jinete debe palpar con la mano frecuentemente la región espinal y para-espinal pues es una zona muy sensible y en seguida se detecta el dolor.

El montarse en los caballos directamente, según salen de la cuadra y ponerles de golpe el peso encima, algo muy frecuente, sin haber dado tiempo a un calentamiento de la zona es altamente perjudicial y se debe evitar. Una vez que uno se ha subido debe procurar cargar lo menos posible el peso del asiento sobre el caballo.

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